Creo que me sería muy difícil volver a la metodología de fotografías solo a los grupos de gente que me lo piden (aunque si hay que hacerlo no se me caen los anillos). la tensión contínua de buscar ese gesto o esa sonrisa, esa fotografía de reportaje de jaula es pura adicción para los sentidos. De paso puedo empezar a jugar menos con la luz parasitaria y mas con el momento, aunque sea solo en fotos contadas, aunque en algunas le añade dinamismo y no voy a renunciar a ello fácilmente. Tengo ganas de volver a fotografiar fuera de Barcelona.